6 de agosto de 2013

oración dos


espero nunca perder la ingenuidad
y tener siempre la fuerza que hace falta
para recuperarse de esas heridas
que nos deja el desengaño.

espero coleccionar mil heridas en la piel
y sangrar en cada enfrentamiento
si ese es el precio que debo pagar
por forjar una esperanza que no claudique.

espero recuperar cada vez el candor
y desnudarme siempre como la primera vez
y entregarme siempre como la primera vez
si así estoy más cerca de la pureza de mi alma.

espero pensarme como un dios entre dioses
y no cuestionar mis deseos ni mi juicio;
pensar que mi religión son mis pasos
y por ellos mantener la fe en mi destino.

quiero ser un hombre que en cada acto nazca
ser un dios que por cada herida dé a luz.

2 comentarios:

  1. Esto es justo para este momento de mi vida, pero perdi la ingenuidad y las fuerzas, gracias por el poema, te dejo mi saludo desde Argentina.|

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    1. vivian, qué sorpresa tu visita y qué bonito tu comentario. un escritor portugués, josé luis peixoto, una vez dijo en una clase que es algo muy especial ser confidentes de un sentimiento de esta forma. ahora que me leíste, y que quizá por razones distintas sabes de este sentimiento, somos confidentes, porque ya vivimos y compartimos algo que nos hermana.
      no sé si me hice entender. espero que sí.
      un abrazo desde colombia.

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