3 de diciembre de 2011

Ya voy cediendo


Las palabras me van abandonando;
Ya no son las que eran antes.
Ahora me exigen, me reclaman, me piden cuentas.
Ya las palabras me saben a nada.

Quiero ser como era antes
Cuando no sabía ni hablar ni escribir.
Le voy a delegar la responsabilidad a mi sobrino:
Que él escriba por mí y yo vuelvo a los pañales.

Por mí bastaría con decir popó, popó
Bastaría con un par de sílabas inconclusas
Y que todos se me queden mirando.
Pero no, el mundo es cruel; y sobre todo las palabras

Quizá ellas vengan solas algún día
Vengan al papel y lo digan todo de repente.
Y entonces llegaré yo a darles un puntapié por la espalda
Publicando un libro de poemas, donde todo lo que diga
No sea más que dos palabras: popó, mamá. Popó.

¿Quién lo diría?
Querían poner las palabras en mi contra
Y yo me puse en contra de las palabras.
Nadie puede contra mí,
Ni siquiera yo mismo.