¿Bastará con romper las líneas
para convertirte en poeta?
¿Bastará con repetir alguna palabra
como si fuera una letanía desprevenida?
¿Bastará con hacer metáforas?
¿Bastará, quizá, con hacer preguntas
y luego intentar responderlas?
No, quizá no baste.
¿Qué te convertirá, entonces
en poeta?
ver en la muerte el sueño, en el ocaso
ResponderBorrarun triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.
A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.
Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde. El arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios.
J. L. B.