5 de marzo de 2014

Detrás de las ramas

Dime quién está escondido detrás de las ramas,
dime qué cosa extraña gruñe, ruge, aúlla,
qué demonio, ángel o ser se halla detrás de ese árbol
dime qué es aquello que huele a sudor y sangre.

No es ángel ni demonio, no es bestia,
no es criatura desconocida.
Hueles tu propio sudor y tu propia sangre,
no hay nadie escondido detrás de las ramas.

¡No me mientas! Escucho el resoplido de sus narices,
puedo sentir su aire viciado de bestia indomable,
hay algo o alguien detrás de las ramas,
y tiene largas garras y come carne viva.

¡Te digo que no es nada!, la corteza del árbol está intacta,
el suelo carece de huellas y el aire huele a canela,
no hay rastros de sangre, no hay pelos,
es tu propia cabeza imaginándose monstruos detrás de las ramas.

¿Me llamas loco? ¿Dices que me imagino todo?
¿Es que no sientes el terrible olor a pólvora y guerra?
¿No sientes la cálida sangre sobre nuestras pieles?
¿No te das cuenta, no es evidente? ¡Hay algo detrás de las ramas!

¡Acércate y compruébalo tú mismo! No hay nada.
Todo lo que hay es aire limpio, hay rosas,
hay frutos maduros, y las hojas están cubiertas de rocío.
¡Vamos, acércate!, te juro que no hay nada.

Quizá seas tú mismo la bestia que mis sentidos desmienten,
no me acercaré y no cruzaré nunca al otro costado de las ramas.
Ven tú hacia acá y compruébame que estás intacto,
que no estás lleno de sangre, arañazos y hedor a muerte.

Si deseas puedo llevarte también frutos maduros,
puedo llevarte la flor de perfume inigualable,
puedo llevarte el rocío para que bebas,
puedo ir desnudo para que te des cuenta de que no hay nada detrás de las ramas.

Veo tu cuerpo desnudo, veo tu piel limpia,
veo la rosa, veo el rocío que la baña,
siento el perfume que evoca un cuerpo inmaculado y puro,
pero estoy seguro de que hay algo detrás de las ramas.

¡He vuelto indemne de detrás de las ramas!
¿Qué otras pruebas te puedo dar? ¡No hay nada, no hay nada!
Tan solo el césped suave y verde de los bosques, el musgo,
hay también sombra y frescor.

¿Es que no te das cuenta? ¿Careces de sentidos,
o es que tan solo crees en tu mirada?
¿Ignoras lo que te dice el terrible sonido,
y el olor a mierda y el angustiante hálito?

No te diré nada más.
No lo hagas.
Ven.
No iré.
Mantente ignorante, entonces.
Lo haré.
¡Es hermoso detrás de las ramas!
De seguro moriré.
No lo harás, te lo prometo.
Dime, quién está escondido detrás de las ramas.
Los dos estamos detrás de las ramas.
¿Qué clase de bestia eres?
Soy tú. Soy yo. Ninguno está detrás de las ramas.
Estoy solo.
Estoy solo.
No hay siquiera un detrás de las ramas.

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