Dime quién está escondido detrás de
las ramas,
dime qué cosa extraña gruñe, ruge,
aúlla,
qué demonio, ángel o ser se halla
detrás de ese árbol
dime qué es aquello que huele a sudor
y sangre.
No es ángel ni demonio, no es bestia,
no es criatura desconocida.
Hueles tu propio sudor y tu propia
sangre,
no hay nadie escondido detrás de las
ramas.
¡No me mientas! Escucho el resoplido
de sus narices,
puedo sentir su aire viciado de bestia
indomable,
hay algo o alguien detrás de las
ramas,
y tiene largas garras y come carne
viva.
¡Te digo que no es nada!, la corteza
del árbol está intacta,
el suelo carece de huellas y el aire
huele a canela,
no hay rastros de sangre, no hay pelos,
es tu propia cabeza imaginándose
monstruos detrás de las ramas.
¿Me llamas loco? ¿Dices que me
imagino todo?
¿Es que no sientes el terrible olor a
pólvora y guerra?
¿No sientes la cálida sangre sobre
nuestras pieles?
¿No te das cuenta, no es evidente?
¡Hay algo detrás de las ramas!
¡Acércate y compruébalo tú mismo!
No hay nada.
Todo lo que hay es aire limpio, hay
rosas,
hay frutos maduros, y las hojas están
cubiertas de rocío.
¡Vamos, acércate!, te juro que no hay
nada.
Quizá seas tú mismo la bestia que mis
sentidos desmienten,
no me acercaré y no cruzaré nunca al
otro costado de las ramas.
Ven tú hacia acá y compruébame que
estás intacto,
que no estás lleno de sangre, arañazos
y hedor a muerte.
Si deseas puedo llevarte también
frutos maduros,
puedo llevarte la flor de perfume
inigualable,
puedo llevarte el rocío para que
bebas,
puedo ir desnudo para que te des cuenta
de que no hay nada detrás de las ramas.
Veo tu cuerpo desnudo, veo tu piel
limpia,
veo la rosa, veo el rocío que la baña,
siento el perfume que evoca un cuerpo
inmaculado y puro,
pero estoy seguro de que hay algo
detrás de las ramas.
¡He vuelto indemne de detrás de las
ramas!
¿Qué otras pruebas te puedo dar? ¡No
hay nada, no hay nada!
Tan solo el césped suave y verde de
los bosques, el musgo,
hay también sombra y frescor.
¿Es que no te das cuenta? ¿Careces de
sentidos,
o es que tan solo crees en tu mirada?
¿Ignoras lo que te dice el terrible
sonido,
y el olor a mierda y el angustiante
hálito?
No te diré nada más.
No lo hagas.
Ven.
No iré.
Mantente ignorante, entonces.
Lo haré.
¡Es hermoso detrás de las ramas!
De seguro moriré.
No lo harás, te lo prometo.
Dime, quién está escondido detrás de
las ramas.
Los dos estamos detrás de las ramas.
¿Qué clase de bestia eres?
Soy tú. Soy yo. Ninguno está detrás
de las ramas.
Estoy solo.
Estoy solo.
No hay siquiera un detrás de las ramas.
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