olvidaré
tu rostro
no
quedará tan siquiera tu nombre
ni
tus manos
ni
aquella voz que hizo de mí tantos harapos
te
acabarás esa cerveza sin decir palabra
llegará
el final de la película
saldrás
del teatro
dejarás
el bar para siempre
quedaré
sentado frente al aire
comenzaré
a escuchar conversaciones ajenas
reconoceré
de nuevo el cielo
abriré
los ojos sin buscarte
todo
esto haré
poco
a poco
como
un hombre solo
sin
prisas
olvidaré
tu nombre
de
ya no mencionarlo
olvidaré
tu cuerpo
seré
un analfabeta de tu cuerpo
destrozaré
cada imagen
cada
cuadro
quemaré
todos los campos
veré
la luna roja
hay
lugares que ya no llevarán tu nombre
hay
momentos que ya no llevarán tu nombre
hay
mujeres que ya no llevarán tu nombre
este
espacio que te di ya se ha cerrado
ya
no cabe ni siquiera uno de tus cabellos
esos
que bailaban como el agua con el viento
me
niego a mencionar tu nombre
a
fuerza de callarlo lo olvidaré
si
es necesario, olvidaré incluso mi propio nombre
al
final
será
como cada muerte
morirá,
solo quedará el aire
de
mi respiración pausada
morirá,
solo quedará el silencio
el
eterno silencio
morirá
como la rosa
como
un gato, como un viejo agonizante
morirá
como aquello que nació
y
fue nuevo
y
ahora
después
de la vida que fue eterna
deja
el brillo de su última mirada
se
lo ha regalado al sol.