La cárcel
del alma, el cuerpo.
La cárcel
del cuerpo, el mundo.
La cárcel
del cuerpo, el tiempo.
La cárcel
del cuerpo, la vida.
Pero hay
personas desgraciadas
Personas
agraciadas y otras no tanto
Que con
la más amplia gama de matices
Tienen
una celda más grande
O más
pequeña
O más
bonita
O más
cómoda
O más
placentera
O menos.
Y hay
quienes parecen tener celda de castigo
Y hay
quienes están en una cárcel dentro de su cárcel
En una
celda dentro de la celda de su cárcel
Y han
sido olvidados.
¿Y quién
va a iniciar el motín?
Es una
cárcel que encierra sin barrotes (a veces sí)
Que no
está custodiada por policías (a veces sí)
Estamos
en una cárcel imposible.
Queremos
huir, y pretendemos entonces
que la
libertad es un bien preciado
que lo
tenemos y lo cuidamos
pero la
cárcel es más grande
Nuestra
ilusión es la libertad
Nuestra
ilusión es cualquier cualidad
Que haga
un poco más soportable nuestra cárcel.
Por eso
miro a quienes están encerrados
Tan
encerrados dentro de su cárcel,
tan
encerrados incluso dentro de su cuerpo
y se me
olvidan los matices.
Y sé que
esa es mi verdad y la de todos
Y ruego a
Dios, ruego a la sensatez o a la filosofía,
Ruego a
las artes y ruego a cualquier cosa
Que nos
ayude a darnos cuenta
Que todos
estamos en la misma cárcel
Y que
tenemos que darnos cuenta
Por lo
menos para saber, y darnos una mano
Dentro de nuestra todopoderosa cárcel.